Un Hackintosh es un ordenador de hardware no fabricado por Apple que logra ejecutar el sistema operativo macOS mediante adaptaciones de software. Aunque Apple diseña macOS para que solo funcione en sus propios dispositivos (MacBook, iMac, Mac Mini…), los entusiastas de la tecnología encontraron formas de romper esta exclusividad.

El objetivo de crear un Hackintosh es disfrutar del ecosistema y el software de Apple (macOS, Final Cut Pro, Logic Pro, etc.) sin tener que pagar el elevado coste de un Mac original.

Este movimiento ha sido muy popular entre desarrolladores, diseñadores gráficos y profesionales que necesitan macOS para trabajar, pero desean construir un equipo más potente, personalizable y económico.

¿Cómo funciona un Hackintosh?

Hacer funcionar macOS en un PC no es tan simple como instalar Windows o Linux. Para crear un Hackintosh se necesitan:

Selección cuidadosa del hardware

No todo el hardware es compatible. Se recomienda usar:

  • Procesadores Intel Core (especialmente 8ª, 9ª o 10ª generación).
  • Placas base compatibles con macOS (Gigabyte y ASUS suelen ser buenas opciones).
  • Tarjetas gráficas AMD Radeon modernas (RX 580, 6600 XT…).
  • Discos SSD NVMe compatibles.
  • Adaptadores Wi-Fi y Bluetooth que macOS reconozca nativamente.

Nota: Con la transición de Apple a procesadores ARM (M1, M2, M3), los Hackintosh clásicos basados en Intel tienen fecha de caducidad a medio plazo.

Uso de Bootloaders especiales

Para que macOS arranque en hardware no autorizado, se utiliza un «bootloader» especial, como:

  • OpenCore (el más avanzado y recomendado hoy).
  • Clover (más antiguo, aún usado en algunos proyectos).

El bootloader hace de puente entre la BIOS de tu PC y el sistema operativo macOS, ajustando configuraciones y simulando un entorno compatible.

Ventajas de un Hackintosh

Crear un Hackintosh ofrece grandes beneficios:

  • Coste más bajo: Puedes montar un equipo equivalente a un iMac de 2000 € gastando 800-1000 €.
  • Mayor rendimiento: Puedes usar procesadores, RAM y gráficas de gama alta más modernas.
  • Flexibilidad de hardware: Eliges los componentes y puedes actualizarlos a futuro (algo imposible en los Mac actuales).
  • Acceso a software exclusivo: macOS, Final Cut Pro, Xcode, Logic Pro y más.

Inconvenientes y riesgos del Hackintosh

No todo son ventajas. Crear y mantener un Hackintosh tiene muchos retos:

  • Legalidad dudosa: Apple prohíbe en su licencia de usuario (EULA) instalar macOS en hardware no autorizado. No es ilegal en sí mismo, pero puede generar problemas si se usa comercialmente.
  • Actualizaciones arriesgadas: Cada nueva versión de macOS puede romper la compatibilidad. Hay que investigar antes de actualizar.
  • Inestabilidad: Aunque un Hackintosh puede ser estable, algunos periféricos pueden fallar, como Handoff, AirDrop o Apple Pay.
  • No soporte oficial: Si surge un problema grave, no puedes acudir al soporte de Apple.

¿Quién debería considerar un Hackintosh en 2025?

Ideal para:

  • Desarrolladores que necesitan Xcode para programar aplicaciones iOS o macOS.
  • Creativos (edición de vídeo, diseño gráfico) que requieren software exclusivo de Apple.
  • Entusiastas tecnológicos que quieren aprender más sobre hardware, EFI y sistemas operativos.

No recomendable para:

  • Usuarios que buscan un sistema que “simplemente funcione”.
  • Entornos empresariales o de misión crítica.

El futuro del Hackintosh

Con el cambio de Apple a procesadores ARM (Apple Silicon), la creación de Hackintosh se está volviendo cada vez más limitada:

  • macOS Sonoma y futuras versiones podrían ser exclusivas para arquitecturas ARM.
  • La disponibilidad de hardware compatible x86 irá disminuyendo con el tiempo.
  • Crear un Hackintosh en 2025 será posible solo con versiones adaptadas de macOS anteriores o en hardware muy específico.

La comunidad Hackintosh sigue activa, pero está en proceso de transición. Proyectos como Asahi Linux están explorando alternativas como usar Linux en hardware Apple moderno.

Construir un Hackintosh puede ser una experiencia increíblemente satisfactoria para los amantes de la informática y los fans de macOS. Permite disfrutar de un sistema potente, personalizable y mucho más asequible que un Mac oficial. Sin embargo, también conlleva desafíos técnicos, riesgos de compatibilidad y cuestiones legales que no deben tomarse a la ligera.

En un mundo donde Apple apuesta todo por ARM, el Hackintosh vive sus últimos años de gloria. Si alguna vez quisiste intentarlo, ahora es el mejor momento para aprender antes de que sea aún más complicado.