Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida), también conocido como UPS por sus siglas en inglés (Uninterruptible Power Supply), es un dispositivo que proporciona energía eléctrica de respaldo en caso de corte de luz o bajadas de tensión.

Su función principal es evitar que un apagón repentino apague bruscamente tu ordenador o servidor, lo que podría causar pérdida de datos, corrupción del sistema o incluso daños permanentes en el hardware.

Después del apagón masivo del pasado 28, ha quedado claro que contar con un SAI no es solo una opción para empresas, sino una necesidad también para profesionales, creadores de contenido y usuarios domésticos que quieran proteger su inversión tecnológica.

¿Cómo funciona un SAI?

Hace unas semanas comentamos cómo usar un SAI Un SAI se conecta entre la corriente eléctrica y tu equipo.

Funciona como un intermediario inteligente que:

  1. Suministra energía eléctrica limpia y estable mientras hay corriente.
  2. Detecta cualquier caída o subida de tensión.
  3. Si hay un corte de luz, activa sus baterías internas al instante y mantiene el equipo encendido durante varios minutos (o más, según la capacidad del SAI).
  4. Algunos modelos también protegen contra picos de tensión o sobrecargas.

¿Cómo saber qué SAI necesitas?

Para elegir un SAI adecuado, ten en cuenta:

Potencia necesaria (en VA y W)

Cada equipo consume una cantidad diferente de energía. Debes calcular el consumo total de los dispositivos que vas a conectar.

  • Un PC básico + monitor ≈ 300–400W
  • NAS o router ≈ 50–100W
  • Estaciones de trabajo o servidores ≈ 500–1000W o más

Consejo: Siempre elige un SAI con al menos un 20-30 % más de capacidad que el consumo estimado, para no forzarlo.

Tiempo de autonomía

Los SAIs no están pensados para seguir trabajando durante mucho tiempo. Su objetivo es darte unos minutos de respaldo para guardar lo que estás haciendo y apagar el sistema correctamente.

  • Modelos pequeños: 5–10 minutos
  • Modelos avanzados: hasta 30 minutos o más

Agotar la batería de un SAI constantemente acorta su vida útil. Lo ideal es apagar los equipos de forma controlada apenas se detecte un corte.

Es importante también que si queremos aumentar el tiempo de autonomía de la batería de nuestros SAI, existen baterías independientes (consultar a fabricante) que nos ayudan a aumentar el tiempo de autonomía que entrarían en funcionamiento junto al SAI.

Cantidad de tomas y conectividad

  • Asegúrate de que el SAI tenga suficientes salidas para tus equipos.
  • Algunos modelos ofrecen puertos USB, protección de línea de red y conexión a software para monitorizar el estado del sistema desde el PC. Aunque en algunos también puedes conectar alguna regleta.

¿Por qué es tan importante tener un SAI?

  • Protege tus datos: evita que pierdas documentos por apagones repentinos.
  • Protege tu equipo: evita que los componentes se dañen por picos de tensión.
  • Protege tu tiempo: no tienes que rehacer tareas ni reinstalar sistemas.
  • Protege tu bolsillo: evita reparaciones costosas y pérdida de productividad.

Un SAI no está diseñado para que sigas trabajando durante horas sin luz, sino para darte el tiempo necesario para guardar tus archivos, cerrar las aplicaciones y apagar el sistema correctamente.

Este margen de actuación es clave para:

  • Evitar pérdidas de datos por cierres repentinos.
  • Prevenir daños en sistemas operativos o archivos corruptos.
  • Conservar la vida útil de discos duros, baterías y componentes electrónicos.
  • Evitar desgaste innecesario del propio SAI, prolongando su duración.

Los cortes de luz pueden ocurrir en cualquier momento. Contar con un SAI es una inversión inteligente que protege tus equipos, tu trabajo y tu tranquilidad digital.

Si te interesa profundizar más en el papel de los SAIs en entornos profesionales, no te pierdas nuestro artículo dedicado:
El uso de los sistemas SAI y su importancia real